La obstetricia es un “asunto de sangre”. Aunque los adelantos médicos
han reducido en forma drástica los peligros del parto, la muerte por
hemorragia todavía es una de las principales causas de mortalidad
materna. La hemorragia fue causa directa de más del 17% de 4 200 muertes
maternas relacionadas con el embarazo en Estados Unidos.
La hemorragia fue el factor principal de las muertes maternas en el
Reino Unido registradas en el Confidential Enquiry into Maternal and
Child Health (2008). En un informe del sector privado del Hospital
Corporation of America, Clark et al. (2008) informaron que 12% de las
muertes maternas se debió a hemorragia obstétrica.
Por último, en muchos países desarrollados, la hemorragia es una razón
principal de ingresos de embarazadas a unidades de cuidados intensivos.
En países con menos recursos, la contribución de la hemorragia a la
mortalidad materna es aún más impresionante. De hecho, la hemorragia es
la causa aislada más importante de decesos maternos en todo el mundo. La
hemorragia obstétrica compone casi la mitad de los fallecimientos
posparto en los países no industrializados.
Distintos informes ofrecen ejemplos de la gran reducción de las tasas de
mortalidad por hemorragia gracias a la modernización de la obstetricia
estadounidense. Las muertes maternas por hemorragia obstétrica en
Massachusetts disminuyeron 10 veces desde mediados de la década de 1950
hasta mediados de la de 1980. De modo similar, en el Grady Memorial
Hospital en Atlanta la mortalidad materna debida a hemorragia disminuyó
de 13% entre 1949 y 1971 a 6% entre 1972 y 2000.
REFERENCIAS:
1. Gibbs, R. "Obstetricia y Ginecología de Danforth", 10° Edición.
Capítulo 37: "Sangrado uterino anormal".
2. Williams, "Obstetricia", 23° Edición, Capítulo 35: "Hemorragia obstétrica".
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